Perdónate, perdona y sigue adelante.

Terminar una relación por más bonita que esta fue, sin duda es una de las cosas más difíciles que nos toca hacer, estamos tan acostumbrados a estar con esa persona, a compartir nuestro tiempo, contarle todos nuestros días, los buenos y los malos, nuestros miedos, sueños, hacemos planes a futuro que estamos convencidos que vamos a vivir juntos, porque nos hemos prometido un "para siempre" y creemos que así será. Y terminamos olvidando que las personas son "momentos", que nadie nos pertenece y a nadie le pertenecemos.

Sin embargo, realmente nunca hacemos consciencia de lo efímeros que somos en la vida de los demás. Y se nos olvida valorar a las personas cuando están. Valorar el presente, el hoy. Darlo todo hoy y no quedarte con ganas de nada, así cuando en un futuro sus caminos (ojala no) se separen, podrás marcharte con la tranquilidad de haberlo dado todo, y podrás seguir queriendo a esa persona aunque sea a distancia.

Puede que insista mucho en las publicaciones sobre la importancia de valorar, creanme, la vida me lo ha estado enseñando imperativamente estos últimos meses, y lo comparto conforme este aprendizaje viene a mí.

En fin, todo va bien, sin embargo de pronto llega el día que pensaste que jamás iba a llegar... en un abrir y cerrar de ojos toda tu vida cambió, esa persona ya no está más en tu vida y ahora te toca a ti seguir adelante. Entonces comienza el famoso duelo que las personas viven después de una relación. Y sí, hablo del corazón roto... ese sentimiento en el que te falta el aire y no puedes respirar, el sentimiento de que arrancaron algo de ti. Está bien permitirse sentir ese dolor, vívelo, experiméntalo... pero por favor, no te quedes ahí. Porque te prometo que aunque en ese momento sientas que todo el mundo se te cae a pedazos y que no sabes qué es lo que podrás hacer ahora sin esa persona, mil puertas más se están abriendo frente a ti, en ese momento, aunque tú aún no la veas. En mi peor momento, una persona cercana a mi, me dio los mejores consejos que me pudieron dar, dentro de todo lo que me dijo, quiero compartirles 2 cosas que me quedaron muy marcados.

La primera es que nosotros como persona somos un conjunto de muchísimas cosas que nos hacen ser lo que somos. Somos hijos, somos hermanos, somos estudiantes, somos trabajadores, somos deportistas, somos novios, somos nietos, somos apasionados a algo, en fin, infinidad de cosas que somos y que no porque una cosa de todas las mencionadas desaparezca, nuestro mundo se va a derrumbar, porque aun tenemos muchas otras virtudes que somos y tenemos que ser lo suficientemente fuertes para verlo y no dejarnos caer.

Es normal que en este momento idealices a tu ex pareja haciendo mucho más difícil el proceso ya que tu cerebro se concentrerará única y exclusivamente en las cosas buenas que tu pareja tenía y las potenciará a niveles que no lo imaginas y todo lo malo lo minimiza que hace que pienses que realmente no había nada malo en ella, que al contrario en lo que habían cosas mal era en ti. Y comienzas a culparte de las cosas que pudiste haber hecho mejor, por lo que dejaste de hacer e intentarás buscar el punto exacto donde los dos se perdieron.

Es aquí, donde quiero hablarles del segundo consejo que me dieron y les quiero compartir. Como es normal que todos idealicemos a nuestra pareja, es importante hacer un esfuerzo y dar un paso atrás de lo que es nuestra relación, y verla crudamente como en realidad es, ver y analizar cómo es nuestra pareja, sus virtudes, sus defectos, lo que nos gusta de ella pero lo que no nos gusta también. Ver si realmente es ella lo que queremos para tener un futuro juntos, o simplemente aunque suene feo, es un bonito accesorio para nosotros en donde nos hace ver mejor. Es un ejercicio crudo, pero te prometo que te servirá para abrir los ojos.

El duelo es un proceso duro, de resignación, depresión, aceptación, de profundizar, volver a conectar con uno mismo y comenzar a perdonar. Perdonarte a ti por las cosas que hiciste mal, reconocer las cosas que hiciste bien y perdonar a tu ex pareja por lo mismo, al final somos humanos, estamos en constante crecimiento y aprendizaje. Es un buen momento para empezar a soltar, dejar ir, quedarte con las bonitas memorias y continuar. La vida no espera a nadie.

Es importante recordar todo lo que somos, quienes éramos antes de conocerla/o, quien soy hoy, qué nuevas cosas positivas me dejo la relación y qué cosas vi que puedo mejorar para mi proxima relacion. Realmente aquí debes hacer un examen de autoreflexión ya que al final de cuentas al único que no vas a poder engañar es a ti. Tu mejor que nadie sabe que paso en tu relación, todos sabemos que en una historia siempre existirán tres verdades: la que tú dices, la que ella dice y lo que realmente pasó.

Vuelve a salir con tus amigos, vuelve a hacer las cosas que te apasionan y que probablemente dejaste de hacer, intenta hacer eso que tenias ganas desde hace tiempo y que por falta de tiempo no te habías animado a hacer, ahora es un buen momento para hacerlo. Vuelve a reír, vuelve a ser TÚ. Cada uno tiene sus propios tiempos y formas de vivir un duelo, no esperes que la otra persona va a sentirlo igual que tu o que va a guardar un luto por la relación el mismo tiempo que tu estas dispuesto a hacerlo. No debes enojarte o frustrarte por como reacciona la otra persona ante su duelo, no olvides que ella también está sufriendo y que probablemente esa sea su manera de lidiar con el dolor y es totalmente válido. Ni dudar sobre lo que fue tu relación con esa persona durante el tiempo que estuvieron juntos, por que te prometo que cada palabra, cada mirada, abrazo, promesa que se hicieron en su momento los 2 estaban convencidos que así sería, pero a veces, los planes de dios son otros y no nos queda de otra más que aceptarlo y tener fe qué cosas mejores vendrán.

Si puedo darte un último consejo es que no pierdas el tiempo buscando respuestas a preguntas que aunque tu ex pareja te diera la respuesta, esa respuesta al final no te dejaría tranquilo. Y solo te vas a estar haciendo mil historias en tu cabeza que al único que le hacen daño es a ti y a nadie más que a ti.