90 dias
- Ram Barreda
- 17 feb
- 6 Min. de lectura
Querido yo,
Hoy cumplimos tres meses de elegir la píldora de la salvación y dejar atrás la del falso placebo. Celebramos 90 días de tomarnos en serio, de dejar de jugar a la víctima y asumir la responsabilidad de nuestras acciones. No ha sido fácil enfrentarnos a nosotros mismos, reconocer el daño que hicimos, las personas que lastimamos y a quienes perdimos en el camino. Te admiro por la resiliencia que has mostrado en estos meses, por la actitud con la que has enfrentado las circunstancias y por decidir abordar tu problema de una vez por todas en lugar de seguir hundiéndote.
Este camino de reconexión conmigo mismo ha sido lo mejor que me ha pasado. Me he dado cuenta del vacío existencial en el que estaba atrapado, sin encontrar sentido a nada, sintiéndome completamente perdido. No valoraba las bendiciones que Dios ponía en mi camino, ni apreciaba a las personas y las relaciones que tenía. Estaba tan centrado en mis propios problemas que no veía cómo lastimaba a los demás. Reconocer mis defectos de personalidad ha sido una tarea difícil, porque a nadie le gusta aceptar que ha sido soberbio, arrogante, egocéntrico, egoísta o iracundo.
Sé que este es solo el inicio de un largo camino y que debemos aprender a vivir un día a la vez. Ten paciencia, confía en Dios y en sus planes. No intentes jugar al ególatra esperando que las cosas sucedan cuando tú quieras; ya vimos que eso no nos funcionó y solo nos metió en problemas. No te compares con los demás; cada quien avanza a su propio ritmo. Sé que hoy quisiéramos tener todo resuelto y no haber dejado ir esa relación donde veíamos un futuro con matrimonio, familia y estabilidad.
Es momento de que te perdones de verdad por lo que hiciste. No puedes cambiar el pasado. En su momento estabas lidiando con tus propias batallas y no pudiste ver la realidad. Luego intentaste solucionarlo, pero fue demasiado tarde; no nos dimos cuenta a tiempo y no funcionó. Acepta la realidad, aprende de esa relación, quédate con lo bueno y toma nota de en qué debes mejorar. Usa esas lecciones en la próxima relación, porque sé que vendrá y, si seguimos por este camino, seremos una excelente pareja para esa persona.
Mantente humilde. Mejora tu escucha activa y tu comunicación. Sé leal a ti mismo, a tus valores y principios. No te permitas volver a perderte. Cuídate; no nos hemos querido durante muchos años, y hoy estamos aprendiendo a hacerlo. No ha sido fácil, pero sé que vamos por buen camino. Valora a las personas en su momento y nunca las des por sentadas. Aprecia lo que tienes y no dejes que tu pensamiento egocéntrico te controle, impidiéndote ver las cosas desde otra perspectiva. Recuerda que nada sucede dos veces en la vida. Ram, vendrán tiempos mejores, volverás a enamorarte, volverás a creer en el amor; solo ten paciencia. Deja que la mano de Dios obre, todo se acomodará en el momento correcto. TEN FE.
Estos meses realmente has aprendido a conocerte como nunca antes. Has identificado tus defectos de carácter, has reconocido a quién lastimaste y quién te lastimó, cuáles son tus miedos y a quiénes guardabas resentimiento. Hoy, has sabido perdonarlos. No te desvíes de este camino de transformación; por nada del mundo permitas perderlo. Sabes que nos ha permitido disfrutar nuevamente de cosas que antes ignorábamos: estar con la familia, disfrutar de Kaiser, ser presente en nuestras actividades diarias y en nuestra vida. Ya no estamos en modo avión y en verdad agradezco poder ver la vida con ilusión. Hoy tengo ganas de devorarme el mundo, de cumplir todos los sueños que estuvieron en stand by.
Qué difícil ha sido tomar la responsabilidad de nuestras acciones; qué difícil es ya no poder culpar a nadie, porque hoy entendemos que somos los únicos responsables de todo lo bueno y malo que nos ha pasado. El crecimiento no es fácil, Ram. Sé que nos gustan los retos, y este nos emociona; queremos ser mejores personas y estamos comprometidos con ello. Pero hoy entendemos que para lograrlo, primero debemos enfrentarnos a nosotros mismos. Conocernos realmente es incómodo; hacer ese inventario duele, pero el crecimiento sin dolor no sabría igual. Sé que queremos ser alguien de quien sentirnos orgullosos en el futuro. No olvides ser coherente con lo que dices y haces. Es difícil, pero si lo llevamos un día a la vez, lo lograremos. No hay nada más satisfactorio que eso: ser una persona congruente.
Ram, te lo dije antes y lo repito: perdónate, que Dios ya te perdonó. Quiérete, ten amor propio; vales mucho. Sé que te cuesta verlo y creértelo, pero así es. Tienes un buen corazón, eres buena persona; te perdiste, pero hoy te estás reencontrando.
Me emociona mucho que hoy no tenemos nada escrito, que tenemos la posibilidad de crear nuestra historia como queramos. El futuro es alentador, siempre y cuando no perdamos este compromiso con nosotros mismos. Es un compromiso de vida. Como dijo una persona que quieres mucho: Si así de bonita se ha puesto la vida en estos meses de recuperación, si sigues el programa, la vida solo se pondrá más y más bonita. Y realmente, ¡qué emoción! Dios, gracias por todas las bendiciones que me has dado.
Ram, qué bueno que estás retomando el gym; sabes que es tu lugar favorito. Es momento de volver a la alimentación sana, sabes que es la base de todo.
Este proceso no es lineal; hemos tenido días difíciles, días en los que queremos tirar la toalla. A veces nos cuesta aceptar que las cosas no siempre saldrán como nos gustaría y entender que, aunque estemos en recuperación, la gente no nos va a perdonar o entender de inmediato. Los problemas siguen y seguirán. Pero recuerda, Ram, los días buenos y los malos tienen algo en común: ambos solo duran 24 horas.
Permítete sentir todas y cada una de tus emociones. No pretendas ser fuerte todo el tiempo, porque sabes que no es así. Somos seres hipersensibles, y está bien llorar cuando sea necesario. No uses más máscaras. No tienes por qué aparentar que nada te duele o que siempre estás bien. Permite que la gente te conozca como eres, porque eres alguien increíble y valioso. Tal vez no todas las personas lo vean así, tal vez muchas tengan otra impresión de ti. Hoy entiendes que eso no lo puedes cambiar. Pero quien se dé el tiempo de conocerte, sabrá que vale la pena.
No tengas miedo de presentarte tal como eres. Ya no tienes a nadie que impresionar. Hoy por fin entendemos que nos aceptamos tal como somos, con nuestros defectos y virtudes.
Sigue acercándote más y más a Dios. Es increíble ver cómo responde a nuestras oraciones cada vez que lo necesitamos. Ten apertura para saber cuándo te está hablando, porque lo has visto: realmente contesta nuestras oraciones. Solo debemos estar atentos.
Ram, te quiero y estoy muy orgulloso de ti. Sabemos que no es fácil lidiar con la ansiedad, con la mente enferma que nos llena de pensamientos intrusivos. No bajes la guardia; mantente un día a la vez. Sé que poco a poco retomaremos nuestra vida.
Ram, recuerda esto:
No eres la persona que fuiste hace tres meses. No eres la persona de tus peores días ni de tus peores errores. Eres quien decide ser hoy. Cada día es una oportunidad para seguir creciendo, para sanar, para convertirte en la mejor versión de ti mismo.
No busques validación externa. Tu valor no lo define una relación, un trabajo o lo que otros piensen de ti. Tu valor lo defines tú, con tus acciones, con tu amor propio, con tu compromiso diario.
Y cuando vengan días difíciles —porque vendrán—, acuérdate de este momento. Acuérdate de cuánto has avanzado, de cómo te sientes hoy comparado con antes. No regreses a ese lugar oscuro. Ya sabes lo que hay ahí, y no hay nada para ti.
Tienes todo lo que necesitas dentro de ti. Confía en el proceso, confía en Dios, confía en ti mismo. La vida te tiene reservado algo increíble, pero necesitas seguir en este camino para llegar ahí.
Hoy decides seguir adelante.
Hoy decides no rendirte.
Hoy decides creer en ti.
Y esa es la mejor decisión que puedes tomar.
No importa cuántas veces tropieces, lo único que realmente cuenta es que te levantes una vez más. No eres tu pasado, no eres tus errores. Eres lo que elijas ser hoy. Y hoy, eliges ser la mejor versión de ti mismo.
Confía, ten paciencia y sigue caminando.
Con todo mi amor y orgullo,
Ram
Comments